Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF)

Plasma rico en factores de crecimiento (PRGF) es aún un desconocido para la gran parte de los ciudadanos. Años atrás se puso de moda emplearlo en tratamientos dermoestéticos y, en el mundo deportivo salto a la fama cuando se descubrió que Rafa Nadal empleaba la tecnología PRGF para tratar su rodilla. Lo que no se sabe es que surgió en los años 90 y que su función original era ser empleado en la cirugía oral y maxilofacial. Hoy en día es el mejor procedimiento para estimular la recuperación en tratamientos más invasivos cuyo postoperatorio es más tedioso.

¿Qué es el plasma rico en factores de crecimiento?

Los factores de crecimiento son un conjunto de proteínas presentes en el plasma y en las plaquetas de nuestra sangre que desempeñan una función esencial en los procesos de reparación y regeneración de los tejidos. El PRP es biológico y autólogo, esto quiere decir que se extrae del mismo paciente a quien se le aplica, por lo que no resulta tóxico y tampoco es inmunorreactivo.

Por lo tanto, el plasma rico en factores de crecimiento es una tecnología pionera, que, mediante la concentración de estas proteínas, estimula las células de la zona de intervención dental y disminuye el riesgo de complicaciones.

La aplicación del tratamiento por plasma solo pueden realizarla profesionales especializados. El PRGF está regulado por la Agencia Española del Medicamento, por lo que su aplicación está sujeta a la prescripción de odontólogos con la experiencia y con la cualificación adecuada.

¿Cuándo y quién puede someterse a la técnica de plasma rico en factores?

Las soluciones que ofrece esta tecnología son múltiples y muy versátiles. El PRGF es de ayuda en situaciones clínicas complejas: en implantes dentales, en extracciones, en tratamientos periodontales, para situaciones de pérdida de hueso… Para todos estos casos es un medio que facilita la cicatrización y reduce los riesgos de infecciones, disminuyendo así también el dolor y la inflamación.  Esta técnica es aplicable para todo tipo de pacientes y está especialmente indicada para las personas más propensas a sufrir infecciones tras una intervención dental, como los pacientes fumadores.

Principales beneficios del uso de esta técnica en odontología

El tratamiento con plasma rico en plaquetas es excelente para mejorar la recuperación del paciente tras una intervención odontológica. Entre otros beneficios, los más destacables son los siguientes:

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La aplicación del plasma es un complemento perfecto para la regeneración ósea. Se utiliza para retener y compactar el material del injerto, consiguiendo una mejor estabilidad y adhesión.

El injerto óseo dental con plasma garantiza un mejor resultado y una mejor recuperación del paciente pues, además, el plasma es osteoinductor y osteoconductor.

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El plasma, al tener un elevado número de plaquetas, interviene favorablemente en la recuperación de los tejidos blandos y tiene poder hemostático (contiene hemorragias), consiguiendo una mejor y más rápida cicatrización.

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El plasma rico en factores de crecimiento estimula y mejora la curación, por lo que disminuye considerablemente la inflamación de los tejidos y el correspondiente dolor o molestias que esto puede ocasionar.

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El PRP es el gran aliado de los postoperatorios. Esta sustancia actúa directamente sobre la zona afectada e interviene en su regeneración. Gracias a estas propiedades acorta considerablemente los tiempos de los tratamientos y los de la recuperación del paciente.

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