Vayamos por partes:
1 – No se deje engañar por los anuncios publicitarios. Está claro que más del 90% de los dentistas no recomendamos tal o cual marca. La mayoría de las veces son estrategias de marketing.
2 – Seleccione un tamaño y forma con la cual se sienta cómodo y con la que pueda cepillar todos los dientes
3 – Son más adecuados por estos motivos los cepillos que presenten un cabezal pequeño y cerdas de dureza media. Cepillos de cerdas grandes y de cerdas duras sólo sirven para dañar las encías!!! Hay que recordar que es más importante una buena técnica de cepillado que aplicar fuerza o utilizar cepillos duros.
4 – Elija uno con mango anatómico y con antideslizante. Al igual que un lápiz, la forma de coger bien el cepillo es fundamental para logar un buen cepillado.
5 – En la mayoría de los casos, el más caro no es el mejor.
6 – En caso de duda, consúltanos o tráete tu cepillo en tu próxima revisión.
Para los niños es más fácil utilizar cepillos «infantiles» ya que su tamaño junto a variados colores y diseños motivan al pequeño a cepillarse con mayor frecuencia. Recordar que los padres deben supervisar siempre su cepillado.
Hay que cambiar el cepillo cada 3-4 meses o cuando vea que las cerdas ya no están rectas. Un cepillo en mal estado puede dañar las encías. Los cepillos de los niños deben ser cambiados a veces con mayor frecuencia ya que tienden a maltratarlos al jugar con ellos.
Sencillo, ¿verdad? Ahora ya sabe cómo elegir un cepillo de dientes.
Marta Cubells