Menopausia y cambios en la salud dental

Nuestro cuerpo está regulado por un sinfín de hormonas secretadas por diferentes glándulas endocrinas, y de repente hay algunas glándulas que varían sustancialmente sus concentraciones. Es normal que necesitemos un periodo de adaptación relativamente largo.
Es muy posible que algunas de las cosas raras que sientes dentro de tu boca estén relacionadas con la menopausia aunque no te hayas dado cuenta, y probablemente haya otras que no sientes pero que también suceden. Intentemos explicarte qué cambios están relacionados con tu salud dental. Algunos de ellos son molestos, así que si no los sientes, no intentes encontrarlos. En cambio, hay otras que te obligarán a prestar más atención a tu higiene y alimentación.

¿Qué pasa con tu salud en la menopausia?

Estos son algunos de los trastornos más frecuentes, aunque no todos tienen por qué aparecer, ni con la misma intensidad ni al mismo tiempo. Síntomas relacionados con la mucosa oral:
La menopausia suele afectar a todas las mucosas, concretamente se han encontrado receptores de hormonas sexuales y estrógenos en las glándulas salivales y en la mucosa oral, por lo que los cambios en los niveles hormonales afectan directamente a nuestra salud bucal. Los trastornos orales relacionados con las mucosas pueden incluir:

• Boca Seca (xerostomía), nuestra boca se seca a medida que disminuye el nivel de saliva y su composición.
• El síndrome de boca ardiente (SBA) es una sensación de ardor o picazón leve o intensa asociada principalmente a mujeres posmenopáusicas. Suele ocurrir en la punta y los lados de la lengua y en la cara interior de los labios. El aspecto de las mucosas es el mismo en esta etapa, por lo que hace algunos años muchos médicos (principalmente hombres) pensaban que se trataba de un problema psicológico. Este trastorno también se relaciona con otras patologías y el uso de medicación antidepresiva. Afortunadamente, cuando se asocia a la menopausia suele disminuir.
• La mejor solución es mantener la boca hidratada mediante el uso de geles y pasta dental específica si es necesario.
• Alteración del sentido del gusto y sensación general de molestia en la boca.
• Reducción de la mucosa oral.

Trastornos periodontales:

• Recesión gingival. Las encías, que sujetan los dientes, se debilitan y se retraen. El resultado es que la parte del diente que une la corona con la raíz queda expuesta. Aparece sensibilidad dental y hay más probabilidad de sufrir enfermedades de conducto.
• Gingivitis. Se caracteriza por la separación de las capas externas de la encía, dejando desprotegidas las terminaciones nerviosas de los tejidos blandos, situación muy dolorosa y molesta. Si no se trata, la gingivitis puede provocar una periodontitis severa y, en consecuencia, la pérdida del diente.
• Pérdida y reabsorción de hueso alveolar. La osteoporosis generalizada produce reducción de la densidad mineral ósea de la cresta alveolar. Puede provocar una pérdida de fuerza de inserción de los dientes y, por tanto, un apiñamiento y separación de los dientes.
• Trastornos de la articulación temporomandibular. Esta articulación abre y cierra la boca. En la menopausia pueden aparecer trastornos como dolor de oído o dolor de cabeza.

Consejos para minimizar los trastornos en la menopausia

En primer lugar, mantén la calma. Algunos de los trastornos de la salud dental asociados a la menopausia son transitorios y eventualmente disminuirán. Sin embargo, pueden resultar realmente molestos. Aquí podrás encontrar algunos consejos para llevarlos lo mejor posible.

• Consumir alimentos ricos en vitamina C, E y A ayuda a nuestra piel y mucosas, así como consumir alimentos ricos en calcio ayuda a nuestros huesos, sin olvidar los baños de sol diarios sin protección solar para sintetizar vitamina D, fundamental para asimilar el calcio. Nuestro médico podrá valorar si tenemos que tomar suplementos vitamínicos.
• Mantener nuestra boca hidratada. Beber mucha agua o utilizar determinados geles y pastas dentales específicas si es necesario.
• Utilizar cepillos con cerdas suaves para no lastimar nuestras encías, ya que ahora están más sensibles.
• La limpieza dental es realmente importante, al menos tres veces al día.
• Visitar periódicamente a nuestro dentista para que controle cualquier alteración en las articulaciones mandibulares.

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